Se construye una torre de 27 pisos en el Casco Histórico
El proyecto Quartier San Telmo genera debate sobre la normativa de protección patrimonial
A fines del 2008 se dieron las primeras señales de un mega-proyecto planificado para San Telmo: Quartier San Telmo, una torre residencial de 27 pisos ubicada en la Avenida Juan de Garay entre Chacabuco y Piedras. El proyecto es impulsado por el desarrollador gigante Argencons S.A., conocido por haber instalado la marca de sus edificios “Quartier” en la zona Norte de Buenos Aires (Recoleta y Palermo), además de proyectos de lujo en Uruguay (Colonia, Punta Ballena, José Ignacio). Un aviso que salió en el boletín Inmobidiario en septiembre pasado anunciaba:
“En el barrio asociado con las antigüedades, el Tango y las calles empedradas…, se asoma Quartier San Telmo, orientado a extranjeros y a jóvenes profesionales que quieran vivir en un edificio premium… La ubicación elegida es un punto a destacar, pues el nuevo Quartier San Telmo está ubicado a pasos de la zona Hot de San Telmo.”
La apuesta a esta zona “hot” y su nuevo público de extranjeros y jóvenes profesionales explicaría la envergadura de este tipo de proyecto, que hasta ahora se ha limitado principalmente a los barrios Puerto Madero y Barracas en la zona Sur de la Ciudad.
El aviso continúa: “El piso 27° el Club Quartier incluye a la pileta con hidromasaje (15m x 3m), el Gimnasio con una vista espectacular, y 2 áreas de Lounge (con Wi-Fi) frente a la salida de los ascensores, 2 áreas de Sauna + SPA, y 2 terrazas/solarium en los extremos de la torre. En el entrepiso…se organiza el Business Center, con varios puestos de trabajo para los habitantes del edificio.”
Reclamos de los vecinos
Ahora Quartier San Telmo (www.quartiersantelmo.com.ar) está bajo construcción, y generando preocupación entre vecinos y organizaciones patrimoniales (incluyendo a Basta de Demoler, San Telmo Preserva y Proteger Barracas) que sostienen que el proyecto contradice las normas y el estilo de vida que ejemplifican el Casco Histórico.
El problema es que el proyecto tiene todos los permisos necesarios para poder construirse, aunque rompe la línea media de construcción de su entorno y representa un tipo de vivienda (y vecino) que hasta ahora se consideraba ajeno al barrio.
“Lo primero que hizo el gobierno del ing. Macri cuando los vecinos preguntamos por el proyecto fue engañar. Desde el Ministerio de Desarrollo Urbano nos hicieron saber que ‘todos los permisos habían sido otorgados por Telerman’, aunque todos fueron entregados por Macri”, dice Patricia Barral de San Telmo Preserva. “Se buscó así desalentar cualquier acción en contra de esa calamidad que ocupará el 40% de la manzana con 30 mil M2 construídos.
“Después, impidió el acceso a la información ya que buscábamos persuadir a sus responsables -públicos y privados- de modificar el proyecto. Por ejemplo: demorando meses la información que se pidió desde la Defensoría del Pueblo, y diciéndonos que abriéramos un expediente por mesa de entradas del GCBA invocando a la ley de acceso a la información para que nos diera información sobre el proyecto.”
“Lo más curioso de esta situación es que los funcionarios porteños coincidieron en que la torre es una locura a orillas del Casco Histórico. En una reunión del 4 de febrero con San Telmo Preserva, Hernán Vela, subsecretario de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Desarrollo Urbano, lo dijo clarito en su oficina. Pero que ‘como la ley no la prohíbe hubo que autorizarla’”.
Hasta ahora, los vecinos apelaron a la Defensoría del Pueblo y están juntando firmas en contra al proyecto (www.noalatorre.blogspot.com). Juntos con Basta de Demoler están evaluando la posibilidad de recurrir a la justicia.
Santiago Pusso, director de la ONG, dice:
“Hay una cuestión patrimonial, y es que afectará al Casco Histórico de manera definitiva e irremediable: la torre se destacará desde distintos puntos emblemáticos del Casco; por otro lado, hay muchos vecinos que se han acercado para pedir asesoramiento y con la idea de recurrir a la Justicia; una posibilidad es hacer una acción conjunta.”
Pusso reconoce que “la empresa tiene todos los permisos en regla, pero se da una situación en que la normativa vigente no contempla cuestiones como las que reclaman los vecinos y el impacto sobre el Casco Histórico. El responsable de este conflicto de intereses (empresarios vs. vecinos del barrio) es en definitiva el Gobierno de la Ciudad: el problema de las torres ya se planteó desde 2006 en Caballito; y desde entonces no se ha dado solución a la cuestión; es el Gobierno el que debe actualizar las normativas para que se contemplen las necesidades de los ciudadanos y la defensa del patrimonio.”
Proyecto de Ley del Casco Histórico
Justamente, hay un proyecto de ley que busca ampliar el área de protección del Casco Histórico y que prohibiría la construcción de edificios altos como Quartier. El “Proyecto Normativa Especial” fue elaborado en 2005 y mandado a la Dirección General de Planeamiento, dentro del Ministerio de Desarrollo Urbano, donde tiene que ser aprobada para luego poder ser tratada en la Legislatura Porteña. Y ahí sigue, “cajoneado” mientras el Gobierno actual impulse sus propias políticas de desarrollo urbano en el Sur, según la crítica de muchos defensores del patrimonio.
Sin embargo, desde la Dirección General del Casco Histórico el año pasado presentaron una propuesta ante la D.G. de Planeamiento para proteger cerca de 250 edificios dentro del área ampliada que contempla este proyecto de ley.
“Como esta ley está trabada, intentamos buscar una protección preventiva para edificios aislados, siempre mencionando el Proyecto Normativa, y que no sólo queremos la protección de estos edificios sueltos sino un distrito de protección especial.” dice Estefanía Airaldi de la Dirección.
El Arq. Luis Grossman, director del Casco Histórico, dice que “el Proyecto Normativa Especial que venimos impulsando desde esta Dirección General (con reglas para esa Zona de Transición), contempla [la situación del Quartier San Telmo] y tantas otras situaciones indeseadas y propone, entre otras cosas, alturas máximas que impedirían que sucedan episodios como éste. Hay que lograr que la Legislatura lo convierta en ley.
“Mientras tanto, con todos los requisitos cumplidos, es imposible impedir que se haga esta torre de departamentos ya que, aunque nos disguste cumple con la ley existente. Lo que habría que lograr es que sea ésta la única obra de esas dimensiones que aparezca en el Área de Transición por la que bregamos desde el Casco Histórico.”
Sin embargo, Pusso y Barral sostienen que el GCBA debería cumplir una función más preventiva, sobre todo cuando los intereses públicos están claramente opuestos a los privados.
“Es importante destacar que aún hoy, los ciudadanos no tienen participación en estas cuestiones, si bien son los primeros afectados, y tienen el derecho constitucional de participar,” dice Pusso.
Barral concuerda: “El manual de instrucciones de cualquier funcionario político dice que aunque algo no esté prohibido si afecta el interés público debe evaluarse con cuidados severos, hacer consultas vecinales e incluso desestimarse. De cualquier modo, las gestiones para intentar torcer este rumbo se siguen realizando.”
—Catherine Mariko Black
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Hay una página que promueve una ley para limitar las construcciones altas y proteger la identidad de los barrios!!! Apoyemosla así se sanciona! http://www.trespisosenbarrios.com/