Se editó el libro sobre San Telmo «Alma de Barrio»
El diciembre pasado, se editó el libro sobre el patrimonio intangible de San Telmo, titulado «Alma de Barrio». Este proyecto, gestionado por Pablo Rey en el marco del Régimen del Mecenazgo del Ministerio de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fue realizado por la Asociación Civil Rumbo Sur y El Sol de San Telmo.
El libro cuenta con 30 retratos de vecinos, comercios e instituciones barriales que conforman la identidad y espíritu tradicional de esta comunidad. En el prólogo escrito por el Arq. José María Peña, se observa que «San Telmo es una curiosa mezcla de barrio cercano al centro que sin embargo mantiene su esencia de trabajo cotidiano entremezclado con un cierto y forzado aire turístico. Pero este último a los turistas justamente no les interesa ya que ellos se deslumbran con la autenticidad de la escala humana, de la cual no son ajenos los nuevos vecinos que buscan el sociego y el carácter de un viejo barrio al que se suman con afecto. Un auténtico barrio es aquel que puede actualizarse sin perder su identidad y su carácter, sin convertirse en “fashion” por poco tiempo, o hasta que otro barrio retome el centro de la novedad.»
El libro también cuenta con una selección de fotografías de San Telmo Recuerda, un proyecto colaborativo que se realizó entre 2010 y 2011 entre más de 20 asociaciones y entidades zonales para rescatar y preservar la memoria barrial en imágenes.
Se realizará una presentación formal del libro en marzo de este año. Mientras tanto, se lo puede conseguir en la librería Fedro (Carlos Calvo 578) y el kiosco de diarios «de Roberto» en la esquina de las calles Defensa y Brasil.
A continuación, compartimos unas palabras de su introducción:
Alma de Barrio
San Telmo nació con la ciudad misma. Primero semilla y luego tronco del frondoso árbol porteño. Su savia viajó durante años, rápida y vigorosa, a alimentar otras historias, otras ramas, otros vecindarios de la gran ciudad. Fue barrio elite, barrio peste, barrio límite, barrio inmigrante, barrio obrero, barrio arte, barrio reo. Sus edificios y sus calles, testigos fieles de sus cambios. Vivió el olvido y estar de moda en esta nueva etapa. ¿Son solo adoquines, rejas y ladrillos la riqueza que dejó el tiempo? Algo más que la memoria vive allí. Tiene alma de barrio y la gente es su cuerpo. Son los vecinos el patrimonio que hace rico a San Telmo. Es fácil sentirse cómodo, viviendo un año, toda la vida o de paseo. Hay un culto a la amistad que atraviesa al docente, la señora de bata, el mozo del bar, el verdulero. La gente prefiere el negocio de barrio “atendido por sus propios dueños”. Quieren conocerse, nutrirse de la savia de aquel tronco viejo. Es un barrio sabio que se rebela a la poda de sus ramas con brotes nuevos. Defendamos y propaguemos su espíritu por amor a San Telmo.
Asociación Civil Rumbo Sur / El Sol de San Telmo