Se reunió el Observatorio del Casco Histórico
El martes 28 de abril, a partir de las 18:30, en El Balcón -Humberto I° 461- se llevó a cabo la primera reunión de 2015 del Observatorio del Casco Histórico, con la asistencia -entre otros- de: Arq. Luis Grossman (Director del Casco Histórico); Arq. Graciela Labato (Directora del Área de Patrimonio y Preservación); Arq. Alberto Martínez (Mirador del Lezama); Miguel Batista (Presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico – Taconeando); Pablo Ruiz (Vicepresidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico – Todo Mundo); Ludovic Casrouge (Uno Dos Tres Crepes); Arq. Ana Luisa Artesi (Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo); Roberto Bernard (feriante); Mauricio García (Asamblea del Lezama); Andrea Carricaburu (Presidenta de la Asociación Comerciantes, Profesionales e Industriales de la Avenida Entre Ríos); María Eva Bernat (Arqueóloga de la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico – Asamblea del Lezama); Arq. Evaristo Artesi; Lic. Enrique Rodríguez Carbone; Lic. Hugo Lavorano e Isabel Bláser (El Sol de San Telmo).
Recordemos que este ámbito es un espacio abierto por la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico, para el diagnóstico y posibles soluciones a la problemática del espacio público. Propone la convivencia de vecinos y comerciantes por el bien común y por objetivos superadores. La idea es que no sea un espacio de queja sino de soluciones. Un espacio de respuestas a temas concretos.
Como bien lo señaló Edio Bassi -Secretario de la Asociación-, “Es un barrio muy particular donde convivimos los vecinos, los que vienen a trabajar, los que lo visitan tanto del interior del país como extranjeros, los comercios con trato importante con vecinos y otros que tienen trato solo con turistas. Todo eso somos. Un lugar único, muy pequeño, muy estrecho, hiper-transitado, que sufre enajenación. Este espacio público que a veces parece que no es de nadie y que es el centro antiguo de la ciudad, transmite la sensación de que cualquiera viene y puede hacer lo que quiere. Desde pintar un frente hasta ponerse en una esquina a vender la mercadería de turno. Por eso proponemos este espacio, porque queremos ayudar a que las ideas se concreten asociándonos”.
Ruiz agrega que “El comerciante puede aportarle a la comunidad su dinámica, la fuerza del hacer. Mejorar la zona, es parte de la actividad”.
Carolina López Scondras, moderadora de la reunión, resaltó la idea de “Venir a presentar un tema con una solución y qué puede aportar cada uno para ayudar a llevarla a cabo. No quedarse ´enroscado´ sobre opiniones sino sobre soluciones”.
Se habló sobre la problemática de las VEREDAS, poniendo énfasis en que la responsabilidad es del propietario del inmueble (Ordenanza 33.721 B.M. 15.590 del 26.8.1977 -Google: ORDENANZA Nº 33721/MCBA/?/77) donde en su Artículo 1° textualmente dice: “La responsabilidad primaria y principal de la construcción, mantenimiento y conservación de las veredas, compete al propietario frentista”). Si la rompe alguna empresa o las raíces de árboles u otra situación ajena a su normal desgaste y trato, es obligación del vecino ocuparse de hacer las gestiones para su reparación, ya sea reclamando a la empresa que provocó la rotura o a través la Comuna 1 (Uruguay 740 piso 1 TE: 4370 9700 – Guía de Trámites http://www.buenosaires.gob.ar/tramites
Grossman y Labato pusieron el foco en que debe circular la información de que hay una reglamentación, que indica que no se puede poner cualquier color ni laja en determinados sectores y para saber sobre ello o para reclamar por la mala ejecución de los trabajos realizados en las veredas, los vecinos pueden comunicarse con el Casco Histórico (4323 9400 int. 2723 o 2783 o 2859 / Av. de Mayo 575 piso 3 Of.301- [email protected]).
Asimismo, Martínez señaló que estuvo observando los trabajos realizados en las veredas y “estos adolecen de defectos desde el momento que se los ejecuta, por lo tanto después nos encontramos con obras mal hechas y tenemos que empezar a hacer reclamos”. Señalo que lo importante sería “que la ciudad monitoree los trabajos porque no se las empastina, se coloca mal el pórfido y así quedan flojas y se rompen. Deben hacerse las obras, pero bien”.
Esta observación fue avalada por Casrouge, quien tiene su negocio sobre la calle Perú al 400 y vive en la misma cuadra, señalando que “rompieron la vereda, la empresa de servicios colocó las baldosas pero después de seis meses empezaron a romperse y tuvimos que volver a colocarlas, porque el trabajo estaba mal hecho”.
Batista comentó que estuvo “reunido varias veces con Rodríguez Larreta y que hay que decirle concretamente lo que quieren los vecinos y cómo lo quieren, por eso el Observatorio debe recibir las denuncias y gestionar”.
Con relación a esto Labato propuso “que los vecinos que vean que una empresa ha trabajado bien, tomen nota de sus datos y se lo hagan saber a la Dirección del Casco Histórico, para que ellos lo deriven a quien corresponda y los tengan en cuenta para otros trabajos. Por ejemplo la empresa que hizo el adoquinado sobre la calle Moreno, que trabajó muy bien”.
También se propuso concientizar a los que habitan el barrio, tanto vecinos como comerciantes, sobre la importancia de estar en el Casco Histórico, el bien patrimonial que tenemos todos los que vivimos en este lugar. Ruiz agregó que “le parece que habría que hacer una hoja con la información donde le expliquemos al vecino que su vereda es su responsabilidad, dando direcciones de mails como instrumento de información y nosotros como Asociación podemos repartirlas en el barrio. No podemos mirar delante de cada casa para ver qué se hace, pero sí hacer algo concreto”. Para eso se proyectó hacer un folleto explicativo de lo que representa nuestro barrio, cómo cuidarlo y valorarlo “concientizando a la masa crítica a fomentar el cuidado del espacio y tratar de que los vecinos se comprometan” expresó Lavorano.
Artesi propuso “hacer un resumen de los temas y llevarlos a la Comisión de Arquitectura y Comisión de Espacio Público del CPAU para ver de qué manera se puede lograr una solución a través del funcionario que corresponda, teniendo en cuenta los requisitos y pliegos a cumplir. La cuestión es hacer un seguimiento de los temas de cada lugar, una mirada final de control de ejecución y un canal para ver qué se está ejecutando”.
Por otro lado, Bernard dijo que “el vecino está cansado de escuchar durante años las causas de los inconvenientes para encauzar los temas y no se quiere involucrar porque ya no les cree a nadie, porque entiende que las autoridades ignoran lo que sucede y si lo saben no les interesa gestionar la solución, porque de lo contrario ya se hubieran realizado muchas de las obras que necesita el barrio. Por ejemplo, los adoquines de Humberto I y Defensa están sueltos y hubo personas lastimadas como una turista a la que un adoquín suelto que saltó al pasar un automotor, le abrió la cabeza. Hicimos la denuncia, presentamos fotos y todavía no tuvimos respuesta”.
García recuerda que “existe un órgano de participación vecinal que es Consejo Consultivo de las Comunas, que es el órgano donde tienen que participar los vecinos, la Junta Vecinal tiene que recoger esa participación y buscar la manera de resolver el problema planteado”.
Carricaburu sugirió que el Observatorio genere “un listado de funcionarios para comunicarse y mandarle los pedidos de los vecinos ya que en forma individual no tiene peso pero sí si lo plantea una organización. La fuerza está en actuar todos juntos de manera organizada, consensuar y ver la estrategia. Eligiendo las personas responsables en cada tema y que todo se dirijan a ellas”.
Todos coincidieron en que el Observatorio se tiene que convertir en algo que dé respuesta y resultados concretos, recibiendo los problemas para canalizarlos.
Ante la propuesta de que la Dirección del Casco Histórico es la que tendría que monitorear lo que sucede en la zona, Labato dijo que “la idea de la Dirección es que sea una lupa dentro de este pequeño territorio. Hay un plan de manejo con 70 propuestas elaboradas, pero no es ley. Ese plan de manejo existe hace más de 20 años. Está todo hecho y armado para un plan de manejo del Casco Histórico. Sería interesante que lo conozcan e ir haciendo las cosas, aunque sea lentamente”.
Bernat, expresó que le “parece muy bueno que se sepa la importancia del lugar donde vivimos y qué es el patrimonio material e inmaterial. Sería importante también que participen más vecinos y para eso se podría organizar una Jornada sobre patrimonio”.
En cuanto a la suspensión de las obras de la PLAZA DORREGO se recordó que el proyecto fue aprobado y tenía presupuesto para iniciarse. La fecha era el 6 de abril y la información fue que no se hacía, pero no se dio ninguna explicación oficial de por qué.
Bláser recordó que “la Dorrego es la segunda plaza más antigua de la ciudad y esta medida de alguna manera demuestra también la corta visión que los funcionarios tienen del valor del Casco Histórico. Ese es un detalle claro y concreto de dónde estamos posicionados como zona”.
A tal efecto, Batista señaló que estuvo “reunido con Rodríguez Larreta, le transmití el enojo de los vecinos por este tema y me dijo que se suspendieron las obras porque había caído la recaudación”.
Los participantes consensuaron que el Observatorio con todas las Asociaciones que lo integran pida una reunión por este tema para que se informe qué pasó y cuándo se llevará a cabo el proyecto. Agregándose que el CPAU podría apoyar la iniciativa.
Bassi por su parte recordó que “es necesaria la puesta en valor de la Dorrego, ya que la plaza está quedando abandonada en muchos aspectos y es un ícono de la ciudad”. A lo que Bernard acotó que “tanto los anticuarios como los artesanos no podemos estar si se realizan las obras, porque tienen que trasladar la feria de los domingos sobre la calle Defensa y no pueden hacerlo ya que está ocupada por la Cooperativa El Adoquín”. En este sentido, García recordó “el impacto que puede tener un gran cambio como lo fue en La Boca o Parque Patricios, donde los comerciantes vieron cómo tomaban la zona inversiones extranjeras, rompiendo la naturaleza del barrio y ´corriendo´ a los comerciantes, desnaturalizando así el valor patrimonial”.
CONCLUSIONES:
- Se confeccionará una guía de trámites para saber dónde dirigirse en caso de hacer alguna observación o reclamo, que será publicada y distribuida.
- Se repartirán folletos con los derechos y obligaciones de los vecinos, concientizando sobre la importancia de habitar en el Casco Histórico.
- Se presentará un pedido de informes para saber el por qué de la suspensión de la puesta en valor de la plaza Dorrego y se solicitará una fecha concreta del inicio de los trabajos.
Texto: Isabel Bláser/Fotos: Damián Sergio