Segmento: Inquietudes vecinales
Buen día, me dirijo a ustedes porque verdaderamente me encuentro indignada.
Estuvimos 25 años esperando para que la placita de Av. San Juan, entre Perú y Chacabuco, volviera a ser parte integrante del barrio. Y cuando digo integrante, recuerdo a mi hijo allá por los ´80 jugando en ella. Integrante porque veo mesas de ping pong, máquinas para hacer ejercicios, metegol, plantas y lo que haya más al fondo que no logro ver. Y no lo logro porque parece que, indudablemente, la plaza sigue siendo de otros y no de los vecinos.
El día 9 de junio, el candidato a Jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta me envió un mail invitándome a la inauguración de la plaza, con globos incluidos. Como es lógico -ya que como la mayoría de los santelmeños, soy una trabajadora- eran las 19:30 cuando pude pasar por allí y me encontré con una plaza no solo cerrada sino, además, con todas sus luces apagadas. Me hizo recordar lo que era hasta hace muy poco tiempo, una “boca de lobo”. Pensé … fue la inauguración y a partir de mañana podré venir a conocerla y disfrutarla. Pero no. El jueves a las 16:20 la encontré cerrada con candados, vacía y sin guardia ni nadie a quien preguntarle qué había pasado.
¿La inaugurarán nuevamente en otra fecha próxima a las elecciones? Por supuesto me acerqué a la plaza de la cuadra siguiente (Chacabuco y Av. San Juan), les pregunté a los que atienden el puesto de reciclado del Gobierno de la Ciudad y claro, ellos son de reciclado, no saben. Quien me supo informar fue el cuidador del garage que está al lado de la placita en cuestión. Parece que el horario de invierno -después me lo confirmó una persona que está a cargo de la plaza- es hasta las 18:30. Sí, hasta las 18:30. Claro está que no hay niños disfrutándola, porque a las 18:30 recién vuelven de la escuela; ni adultos, porque trabajan.
Qué bronca, qué impotencia sentí al ver que -lamentablemente- la PLAZA CECILIA GRIERSON, SIGUE TOMADA.
Maria Monroy de Frutos