Sumario #44 – La energía colectiva-
El barrio es una red de personas conectadas por las calles, los negocios, los vecinos, los paisajes… aunque no todas se conozcan entre sí. Algunos estamos unidos por el recorrido de un colectivo, por el almacén donde siempre hacemos las compras, por una vidriera que siempre nos atrae, por el café donde nos reunimos, por el edificio donde vivimos. Muchos tenemos iniciativas comunes con otros vecinos del barrio pero muchos no sabemos qué es lo que están haciendo los otros grupos de vecinos –de los que probablemente oímos hablar- que tal vez viven en la casa de al lado pero con quien nunca hemos tenido una charla. ¿Qué pasaría si más allá de nuestras diferencias nos uniésemos, todos los grupos, para lograr una por una y todos juntos nuestras metas comunes?
Ese fue el sueño que nos llevó a escribir este número, donde enumeramos muchos de los grupos que hoy “guerrean” –atomizadamente- en San Telmo para lograr sus objetivos, con la esperanza de que unos y otros se conozcan y enriquezcan entre sí y para que juntos propongan nuevos objetivos.
¿Cómo empezar un proyecto grupal? Hay varias maneras: como una cooperativa, con la participación de los vecinos, a través de una asamblea, armando un grupo de música. Habrá otras. La Cooperativa Fuegos y Vinos, es un ejemplo en el que sus integrantes decidieron conservar el restaurante/café donde trabajaban. Con todos los ánimos de continuar sus labores, han creado “´Un lugar de RE-UNIÓN´”. Otro ejemplo es el de la Comisión Especial de Cooperativas cuyos integrantes “salieron” al barrio a defender un espacio de recreación barrial con uñas y dientes, el Polideportivo Martina Céspedes. El resultado de la participación ciudadana es justamente el comienzo que le dio “pilas” a este grupo. Muy similar es lo que pasó con Basta de demoler, que nació del sentimiento de preservación del patrimonio de la ciudad por parte de un grupo de personas de edades y profesiones diferentes y así se fue extendiendo hasta formar el grupo que hoy es. Istambül es un conjunto de jóvenes músicos que se unieron en la deriva de sus instrumentos y ahora tocan juntos en un grupo que, según dicen, no podría definirse en un solo género musical. Su creación es también un proyecto grupal, es una especie de comunicación de instrumentos que luego se van ensamblando en la pieza de música.
¿Cómo poner ´manos a la obra´? “A través de la cultura, es un una manera de plantear un cambio social”, leemos en la nota Biblioteca Rosa Luxemburgo. La Fundación Mercedes Sosa para la cultura sigue las mismas intenciones: a través del arte difundir la obra e imagen de una gran personalidad del folklore argentino.
¿Qué acciones tomar? Las necesarias para hacerse escuchar y producir un cambio. En Guerrila Gardening la autora de la nota nos propone “juntarnos entre vecinos y reunirnos para organizarnos y empezar con operaciones “ilícitas” pero pensadas para hacer bien a nuestra comunidad”. Salvando las distancias, la Asamblea San Telmo impulsa acciones similares nombradas a vuelo de pájaro en ¿Qué es la Asamblea San Telmo? Por otro lado, la Asamblea del Parque Lezama ha encarado volanteadas, actividades culturales y “timbrazos” colectivos para “reclutar” vecinos que compartan su causa mientras que El Mirador del Lezama ha venido golpeando puertas institucionales en defensa del Lezama desde hace 9 años. Son dos maneras distintas de luchar por una misma cosa de las que pueden leer ¿Qué pasa con el Lezama?
Para cerrar este Mensaje, no queremos dejar de nombrar la nota al Servicio de Paz y Justicia, fundado por el Nobel de la Paz, Adolfo Perez Esquivel, que promueve las acciones solidarias y de No-violencia.
Como siempre están invitados a participar en nuestras reuniones abiertas. Por consultas y comentarios pueden escribirnos a elsol.desantelmoyahoo.com.ar. Visiten nuestra página web www.elsoldesaltelmo.com.ar