Techos verdes y reciclaje con solidaridad

Por Catherine Mariko Black

En enero de este año, el SUTERH (Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta Horizontal) inauguró el primer techo verde de la Ciudad. Al convertir la terraza de su Maternidad en un oasis de pastos y vegetación baja, siguió el ejemplo de miles de entidades privadas, públicas y del sector social alrededor del mundo que se están dando cuenta de la gran oportunidad para mejorar el medioambiente que puede aportar la tecnología de techos verdes: la reducción del efecto invernadero; la capacidad de absorber mejor el polvo y los contaminantes, así como la lluvia misma para mitigar inundaciones; la regulación térmica de los edificios y el consecuente ahorro de energía en aire acondicionado; además de los beneficios estéticos y de uso social, cultural y educativo que brinda un jardín vital en el medio del entorno urbano.

Ilustración: Elvira Amor.

Ilustración: Elvira Amor.

El titular del sindicato, Víctor Santa María, destacó este modelo como una posible área de desarrollo para los consorcios y trabajadores de edificios, «el aporte de los trabajadores de edificios no sólo a la estética de la ciudad sino también al medio ambiente y a la comunidad».

Esta tecnología ha sido implementada en grandes ciudades del mundo con resultados ecológicamente significativas. Tokio tiene una ley que obliga a la implementación de la técnica desde el año 2001. En Alemania se han ganado 15 millones de metros cuadrados verdes, en el Reino Unido 300.000 metros cuadrados al año son recuperados y solo en 2005 Estados Unidos ganó 233.000 metros cuadrados gracias a techos verdes.

En 2010 un proyecto del diputado Gerardo Ingaramo (PRO) promovió la creación de techos verdes y tuvo un dictamen favorable en la Comisión de Planeamiento Urbano.

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Reciclaje y solidaridad

Por Nina Valenzuela

La Fundación Hospital de Pediatría Garrahan ha emprendido con éxito un programa de reciclaje para recaudar fondos para el hospital. Hasta hoy, ha reciclado más de 55 mil toneladas de papel, casi 1.900 toneladas de tapitas de plástico y más de 2.200 kilos de llaves. En su página web www.vaporlospibes.com.ar se puede encontrar información sobre cómo participar en sus programas que combinan el reciclaje como acción ecológica y la solidaridad social. Abajo, una alumna de 11 años de la Escuela Privada Simón Bolívar cuenta su experiencia:

Un día como cualquier otro en la escuela, una de las profesoras nos ofreció hacer un proyecto por el día de la solidaridad: se trataba de ayudar con lo que podíamos al Hospital Garrahan. Se decía que las cosas que llevábamos o las moneditas que se pedían eran para el hospital, aunque en verdad eran para esos chicos que estaban enfermos, y eso es lo que nos motivó a colaborar.

Los alumnos nos ofrecimos con esmero, y así todo el colegio colaboró armando volantes, cajas solidarias, una pequeña obra de teatro, afiches, una alcancía con la cual los chicos pasaban por las aulas pidiendo moneditas y una cajita donde se siguen guardando las tapitas que los alumnos llevamos a la escuela. Las tapitas son llevadas a una fundidora de plástico y el dinero recaudado es para el hospital.

En la caja solidaria colaboramos con lo que se pueda: un jabón, vasitos descartables o lo que sea, para esos chicos que necesitan el cuidado de un hospital en buenas condiciones. Yo creo, como alumna del Simón Bolívar, que éste es un tema importante para todos, que nos interesa mucho a nosotros los jóvenes, y que sin pedir nada a cambio con este espíritu pudimos ayudar a otros jóvenes.

logo_web*Participante en una clínica de periodismo comunitario que realizó El Sol de San Telmo en el Centro de Jubilados «Tita»/Centro Cultural Martín Fierro en el mes de septiembre, 2011. Este proyecto se puede realizar gracias al apoyo de la Embajada de los Estados Unidos en Argentina.

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