Tengamos el sexo en paz
Alejandra Copa protagoniza esta comedia escrita por el Premio Nobel de Literatura Darío Fo y, su mujer, Franca Rame; binomio que se dedicó -principalmente- al teatro político.
Luego de “Muerte accidental de un anarquista”, tal vez la obra más conocida de Fo y de “Aquí no paga nadie” (1975), el actor, dramaturgo y director italiano cerró un período dedicado a la escritura de obras de teatro con un estilo que podríamos denominar “combativo” para pasar a ocuparse de la problemática de la mujer y de la pareja, que expuso tan bien en “Pareja abierta”.
El matrimonio, comprometido con las causas sociales y representante de la izquierda italiana, sufrió persecuciones y la propia Rame fue secuestrada, torturada y violada por un grupo fascista, en 1973. Sin embargo, a los dos meses del traumático evento, volvió a los escenarios con nuevos monólogos antifascistas. Fue senadora y desde 2010 es, igual que su marido, miembro independiente del Partido de la Refundación Comunista.
Originariamente, la pieza nació de un libro escrito por Franca Rame, Darío Fo y el hijo de ambos, Jacopo Fo, llamado “El zen y el arte de coger”. Al comprobar que fue un éxito en ventas, lo convirtieron en espectáculo y lo llevaron al escenario con el titulo actual. Ahora bien, ¿el sexo puede ser también una cuestión política? En el difícil mundo en el que vivimos, hablar de sexo y amor resulta una opción cívica, política, adulta y responsable. El espectáculo tiene, entre otras, la intención de brindarle al espectador claves que le permita disfrutar del placer de tener sexo, recuperando -a través de la relación amorosa- el amor en su sentido más pleno: tanto física como sentimentalmente.
Si bien es cierto que hablar hoy de sexo ya no es revolucionario, hay aspectos que resultan innovadores. Estructurada como una “charla sobre sexo”, la obra, producida por la propia actriz Alejandra Copa y dirigida por Santiago Doria, es un monólogo que abarca todo el espectro de la sexualidad, desde la menarca de las niñas hasta el orgasmo, pasando por el famoso “punto G”, sin caer en ningún momento en el mal gusto. Es más, a pesar del tono de comedia, la pieza no evita desarrollar temas complejos. En ese recorrido que va desde la iniciación sexual hasta la vejez, los espectadores (hombres y mujeres) seguramente se sentirán identificados en algún momento.
Lo que hace un tiempo resultaba “didáctico”, ahora provoca risa. Hoy, con tantos estímulos eróticos al alcance de la mano, creemos que sabemos todo sobre el tema, pero hay muchísimas cosas que siguen resultando indescifrables.
“Tengamos el sexo en paz” habla del amor, de la relación amorosa completa, positiva, que ayuda a crecer en pareja. Se presentó en MoLiere teatro concert, los jueves a Las 21.