Un simple cambio de escala: un arquitecto reflexiona sobre el desarrollo del barrio

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Escalas

La idea surgió en una de mis caminatas por las calles de nuestro barrio, al anochecer. Había pasado casi un año de encuentros y desencuentros entre vecinos y distintos funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Reflexioné: cuando a nosotros, profesionales de la arquitectura, nos convocan para proyectar una casa llamémosle “chica”, realizamos tres tareas previas ineludibles, que en principio nos las inculcaron desde la facultad y con el tiempo las apuntalamos sumándole el condimento de la experiencia.
La primera es tomar conocimiento del lugar donde llevaremos adelante la obra; esto es: su entorno, su escenografía, su topografía y su infraestructura de servicios.
La segunda es consolidar un diálogo con nuestro potencial cliente, en este caso la familia, consultándola sobre sus necesidades, formas de vida, costumbres, dinámica de vínculo, hábitos; en fin, tratar de conocerla, mimetizarnos con el grupo.
Y la tercera es informarnos sobre la reglamentación que fija el Código de Edificación en su articulado para el caso puntual que nos convoca. Recién entonces concretamos el proyecto, respetando el entorno y la familia, figuras únicas e irrepetibles. Luego, lo enmarcamos acorde a la reglamentación vigente.
Continué el juego: efectuando un simple cambio de escala, se me ocurrió pasar de la casa “chica” a la casa “grande”. La casa grande es nuestro barrio y la gran familia somos todos los vecinos; en este caso, los vecinos del barrio de San Telmo.
Cuando los funcionarios del GCBA dieron forma al llamado Proyecto Prioridad Peatón, referido al corredor que involucra a la calle Defensa, no cumplieron con ninguna de estas tres acciones previas. No tuvieron en cuenta que un importante segmento del mencionado corredor penetraba linealmente nada menos que dentro del corazón del Casco Histórico de Buenos Aires, con su historia en cada adoquín; en cada cordón, en cada luminaria ósu identidad.
Y tampoco tuvieron en cuenta la opinión del vecino en defensa de su patrimonio (alguna vez la oyeron, pero no la escucharon) ni siquiera se detuvieron a prestar atención a las leyes y reglamentaciones existentes actuando de forma poco responsable y profesional.
Al no cumplir este proceso previo concretaron un proyecto sin sustento alguno. Así dieron inicio a una obra cuyo lamentable resultado hoy tenemos a la vista simplemente recorriendo veredas y calzadas.
Esta reflexión es un llamado al buen criterio profesional, al respeto por la protección de nuestro patrimonio, al respeto de la ley y fundamentalmente al respeto hacia nosotros, habitantes del barrio. Todavía están a tiempo de cambiar el rumbo y no naufragar en la improvisación, que en lugar de lograr una puesta en valor, deteriora.
—Arq. Alberto Martínez, vecino e integrante de San Telmo Preserva

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2 Respuestas

  1. Maria I. Zamora F. costa rica dice:

    He leido el articulo San Thelmo con mucha curiosidad. Es porque una vieja cancion dice: iremos por san thelmo, barracas, puente alcina y en flores dejaremos tendido en un rincon, la vieja serenata que nadie nadie olvida por eso que esta noche se hara recordaciòn… Aunque no fui admiradora de Gardel como mi esposo que fallecio hace un año, le hubiera gustado tanto leer sobre ese pedacito del munto que le recordara a Gardel.. Pero lo hago yo y me traslade en espiritu alla, Me encanto esa linea de tren sobre una calle adoquinada. Las 3 acciones previas al encargo de «una casa chica» me conmovio, porque denota mucho amor al projimo. Mi pais es pobre y tenemos muchos ranchos que llamamos «tugurios» y son especialmente de gente que emigra de Nicaragua, porque encuentran aqui trbajo. Pero como dice el refran: todos tenemos que caber en le lcielo….Desde costa Rica con amor… junio 26 09. 5pm.

  2. gabi dice:

    buena reflexion.
    no habia necesidad de pintar la historia, cada adoquin gastado es parte de la indentidad del barrio.
    esas modificaciones son como hacer garabatos las partidas de nacimiento, o alterar sus fotos familiares con otros personajes… es como querer quedar bien con el de afuera, a cuelquier precio, e este caso, modificando al barrio.

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