Verano a puro sol y asfalto

Intuía que no sería sencillo ¿Pero vieron cómo es San Telmo? Siempre se guarda los ases en la manga y, de repente, aparece un lugar que ni te imaginabas que existía ¿Porqué no podía pasar esta vez?

Con esa fe y entusiasmada con algunos datos que me habían pasado amigos del barrio, comencé mi búsqueda. El objetivo: Encontrar una pileta, en realidad algún sitio con “pileta” y, una vez identificado/s, escribir este artículo para contarle a la gente vecina dónde es que estaba escondido aquel lugar que nos haría pasar un verano mucho más feliz a los que debemos quedarnos todo estos agobiantes meses en la ciudad.

Luego de un arduo sondeo lamento darles la horripilante noticia de que, ni en nuestro queridísimo barrio ni en sus alrededores cercanos tenemos “pileta” o, al menos, de fácil acceso.

Les puedo contar que llamé al Darling Tennis Club ubicado en la calle Brasil 50, con gran adrenalina después de ver las fotos que, en su página web, muestran una “pile” y un jardín alucinantes, pero lamentablemente me enteré que hay que ser socio y la cuota por mes es bastante “salada”.

También me enteré del San Juan Tennis Club, pero tan exclusivo es ese lugar que en su página no publican el teléfono y el mensaje escrito que envié vía mail, ni siquiera me lo contestaron.

En Venezuela y Balcarce está el Club del SUTERH (Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal), que es de fácil acceso y la cuota es accesible pero su pileta es cubierta para practicar natación.

La única opción que más o menos podría llegar a funcionar es algún hotel de la zona con piscina, que permita usar sus instalaciones sin la condición de ser huésped, pero en ese caso se debe hacer una reserva con anticipación y olvidarse de caer con cinco amigas, el mate y los bizcochos.

En fin, yo, que era una fiel creyente de que uno podía encontrar en el barrio y alrededores TODO lo necesario para ser feliz sin tener que cruzar la 9 de Julio, debo decirles, lejos de la queja y muy cerca del deseo, que he encontrado el primer motivo para aventurarme a dejar mi República de San Telmo con otros horizontes: la búsqueda del agua y el aire libre, una combinación de alta demanda y escasísima oferta en la gran ciudad, especialmente, en nuestros barrios porteños del sur.

                                                                                               Cecilia Calderón

También te podría gustar...